El festival solidario ‘Aitzina Folk’ recauda 15.000 euros para la investigación de la Ataxia Telangiectasia

Fuente, 13 de enero de 2017

“Buen ambiente en las actividades, más adeptos al folk y más fondos para investigar”. Son las tres conclusiones positivas de la IV edición del festival solidario Aitzina Folk según su presidente, Patxi Villén.

La idea surgió hace cuatro años en el entorno de la familia de Jon, de 13 años, afectado por ataxia telangiectasia, una enfermedad degenerativa que acaba siendo incapacitante y que sufren más de treinta personas en España, la mayoría niños. Villén, padre de Jon y músico aficionado al folk, empezó a organizar el festival apoyado por familiares, amigos y colaboradores, con el respaldo del grupo de trabajo Aitzina Taldea.

Este fue creado en 2010 para apoyar a los enfermos y sus familias desde una perspectiva local en el País Vasco, y pertenece a la organización estatal Aefat, que agrupa desde 2009 a casi todos los afectados en España.

Villén hacía balance muy positivo del festival y, en nombre de la entidad organizadora, mostraba su satisfacción. “Estamos muy contentos. Se ha vivido muy buen ambiente en los conciertos, con público bailando…

Se nota que la gente ha disfrutado de las actividades y han participado en los talleres”. Además, el director tenía palabras de agradecimiento para los voluntarios, colaboradores y patrocinadores “que se han volcado con el festival” y, por supuesto, con el público, “principal patrocinador”.

En las tres primeras ediciones del Aitzina Folk se recaudaron 44.000 euros para investigar la ataxia telangiectasia, con cifra récord el año pasado gracias al concierto despedida de Oskorri. Por los diferentes escenarios de Vitoria-Gasteiz pasaron en esos tres años más de 30 grupos y artistas, con una asistencia de unos 12.000 espectadores.

En esta última edición, celebrada durante el pasado mes de diciembre, se han recaudado algo más de 15.000 euros que serán destinados al próximo proyecto de investigación, con convocatoria abierta hasta final de febrero.

“Estamos satisfechos con la recaudación explicaba Villén, aunque por el trabajo que supone y por el fin del que se trata, siempre nos gustaría recaudar el doble para poder al menos financiar un proyecto anual de investigación, por ejemplo, en el ámbito de la terapia génica”.

El prestigioso biólogo Felipe Cortés, del CSIC, responsable de la investigación que se desarrolla en la actualidad gracias a los ingresos obtenidos por el festival, se desplazó desde Sevilla para asistir al último concierto del festival. Allí pudo explicar al público su trabajo, encaminado a averiguar cómo responde el ADN en esta enfermedad rara, para poder investigar una posible cura.

Cortés, científico titular del CSIC en el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa, es pionero en España en perfeccionar las metodologías de cultivo in vitro de células de roedores y humanas, y ha visto reconocido su trabajo por distintas instituciones internacionales.

La cuarta edición del Aitzina Folk incluyó en diciembre las tradicionales kalejiras de inicio, y la presencia de grupos de folk de distintos territorios. Un programa variado para todos los públicos con animación en las calles, instrumentos reciclados, bailes tradicionales, talleres, sessions y, sobre todo, folk de la máxima calidad con los gallegos Luar Na Lubre (que llenaron el Teatro Principal), los asturianos Tejedor, los navarros Eclectic Celtic Band, los vascos Garikoitz Mendizabal & Aitor Furundarena, los alaveses Ordago Folk, los andaluces Vibra-tó…

Como actuación especial, el mítico grupo bretón Gwendal ofreció en Vitoria-Gasteiz el primer concierto de su gira internacional de 45 aniversario. Y previamente, en el mismo Polideportivo Mendizorrotza, Korrontzi estrenó un espectáculo especial con el que subieron al escenario casi 300 bailarines.

Las novedades importantes en el programa de esta edición contaron con respuesta exitosa, según ha explicado Villén. “La organización del Primer Encuentro de Escuelas de Música Tradicional y Folk tuvo muy buena acogida y ya estamos pensando en el segundo encuentro. Tenemos una cantera importante y con muchas ganas, a la que le vamos a dar cancha. Destacó también el éxito del taller de violín tradicional a cargo de Arkaitz Miner, y la primera colaboración de la localidad de Amurrio, que programó dos actuaciones en la localidad (Tejedor y Vibra-Tó), un taller y una session”.

Patxi Villén y el comité organizador del festival están analizando ya distintas propuestas y novedades para la próxima edición del Aitzina Folk, y están abiertos a nuevas colaboraciones. “Agradecemos el apoyo institucional pero lo ideal sería contar con más facilidades tanto económicas como logísticas.

También nos encantaría contar con algún otro patrocinador privado”. Villén se mostraba además expectante ante nuevas opciones de recaudación para la investigación.

“El efecto sería perfecto si la difusión del festival sirviera para que surjan otras iniciativas deportivas, culturales o sociales que también dieran a conocer la enfermedad o sean a beneficio de la investigación. Entre todos sumamos poco a poco”.

Aitzina Folk ha contado con el patrocinio del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, la Diputación Foral de Álava, el Ayuntamiento de Amurrio, Laboral Kutxa, Artium, Ticketea, Evento Kit, Teatro principal Antzokia, Fundación Catedral Santa Maria y Oihaneder, euskararen etxea. Además, colaboran en la organización Radio Vitoria, Diario Noticias de Álava, Cadena SER, La Caixa, Hotel Boulevard, Ideolab, Eroski, Kmeetings, Artepan, Eusko Label, Eukeni Txakoli, Insitu Oficina Técnica, La Gistería, escuela de música de Amurrio, escuela de música Luis Aramburu, Escuela de Folk y Jaizki Fontaneda Fotografía.

 

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